Échele algo de cara al miedo. El razonamiento salvavidas del orador incipiente.
Los mejores oradores del mundo no lo son porque hayan perdido por completo el miedo a hablar en público. El miedo siempre está presente. Es una cuestión de dimensiones, de proporcionalidad entre el objetivo y la situación peculiar que vive todo hablante.
Llevo muchas horas de televisión en directo. He conducido docenas de eventos, he impartido cientos de clases y conferencias. Pese a mi experiencia me siguen inquietando la cámara, los ojos del público, el aula o el plató. Lo contrario no podría ser y, como decía mi abuela, además sería imposible.
El miedo a hablar en público se gestiona igual que esa molestia que todo corredor […]